sábado, 20 de noviembre de 2010

BIOTECNOLOGIA DEL TERCER MUNDO

Posibles impactos de la biotecnología global sobre el Tercer Mundo

Es difícil prever la evolución e impactos de la biotecnología en las economías de los países en vías de desarrollo. No es lo mismo la situación en Latinoamérica, con sociedades bastantes urbanizadas y en muchos casos con altos niveles de instrucción e intercambios comerciales, que los países africanos, con pocas infraestructuras y donde la abundante población rural realiza agricultura de subsistencia, o que los países recientemente industrializados que ya comienzan a entrar en los mercados biotecnológicos. En algunas zonas, el papel de las empresas privadas locales o transnacionales puede ser positivo, pero en otras el entramado empresarial es muy débil. Habrá que tener mucho cuidado para que la entrada de compañías extranjeras (centradas en alimentos para consumo de población urbana y para exportación) no desequilibre las perspectivas de aumentar la producción de alimentos básicos y baratos para la población rural. Un reto va a ser atraer la inversión pública y privada a esos cultivos de subsistencia, que no son atractivos para las grandes empresas, acostumbradas a centrarse (sobre todo en el mundo desarrollado) en mejora de productos y aumentos de beneficios.

Las principales preocupaciones de los científicos y líderes políticos del Tercer Mundo sobre las actuales tendencias globales de la biotecnología se pueden resumir así (Sasson, 1993, p. 29-30):

¿Podrá la biotecnología ayudar a los campesinos pobres a incrementar su productividad?

La capacidad de la biotecnología avanzada de generar productos de sustitución podría dañar al sector agropecuario y a la actividad exportadora de países en vías de desarrollo.

Cuestiones de bioseguridad. de la ingeniería genética y temores a que se aproveche la menor capacidad reguladora y vigilante de países pobres para usarlos como campos de prueba de productos no aceptados por el público de los países ricos (resultado del síndrome NIMBY, "no en mi patio trasero").

¿Cómo afectará la tendencia de los países avanzados a proteger germoplasma manipulado bajo patentes u otros derechos de propiedad intelectual? Se considera una injusticia que no exista un sistema para recompensar la centenaria labor de innovación y mejora tradicional surgida de los países en desarrollo, que han conservado una valiosa biodiversidad agronómica y silvestre.

Necesidad de equilibrar la biotecnología dirigida por el mercado, característica de los países ricos, con una biotecnología dirigida a asegurar la seguridad alimentaria y la viabilidad ambiental a largo plazo de todos, ricos y pobres. Esto significa que se debe apoyar internacionalmente la investigación sobre cultivos de consumo y subsistencia de los países en desarrollo, por el bien del desarrollo humano y ecológicamente sostenible.

Situación y perspectivas generales de la biotecnología agroalimentaria en el Tercer Mundo

Aprovechando sendas clasificaciones del Banco Mundial y de la FAO, los países en vías de desarrollo se pueden clasificar en cuatro categorías en función de sus relaciones actuales o potenciales con la investigación en biotecnología agroalimentaria:

1. Países con poco interés, instalaciones e implicación (como Bangladesh, Burma, Nepal, Sri Lanka y Vietnam).

2. Países con programas en biotecnología convencional, que estudian implantar técnicas recientes, pero que aún usan pocas biotecnologías modernas (Filipinas, Indonesia, Malasia, Paquistán, Tailandia).

3. Países con política y programas nacionales en biotecnologías tradicionales pero que han establecido vínculos con países industrializados para la formación de científicos y la adquisición de nuevas tecnologías (ejemplos: India y China).

4. Países con una política y un programa nacional de investigación en biotecnologías modernas, complementado por fuertes vínculos con los sectores público y privado de países industrializados (ej.: República de Corea).

Según Sasson (1993, p. 26) el tránsito desde el nivel 1, donde se encuentran la mayor parte de los países en desarrollo, hacia los niveles superiores, debe realizarse con sumo cuidado, atendiendo a diversos factores:

-formación científica adaptada a las necesidades y capacidades del país;

-proyectos cuidadosamente seleccionados en función de las limitaciones sociales, culturales, económicas y ambientales que se puedan ejercer sobre el sector agropecuario;

-adecuada inversión en investigación y desarrollo (I+D), incluyendo acceso rápido a la información científica y a las nuevas tecnologías;

-un sector industrial y de negocios emprendedor, con acceso adecuado a capital, y capaz de comercializar las innovaciones;

-un sistema de extensión agraria y participación de los agricultores para utilizar y difundir las nuevas tecnologías.

Se espera que la adecuada adopción de biotecnologías sirva para potenciar los programas de mejora tradicionales. De hecho, la existencia de tales programas, aprovechando los sistemas nacionales de I+D agronómica y universitaria es un prerrequisito para la "ascensión" dentro de la jerarquía a la que aludimos antes, por lo que se impone una adecuada financiación pública.

Aunque algunos países en desarrollo poseen ya un incipiente sector biotecnológico (semillas híbridas, técnicas de micropropagación, etc.) que nutre a sus mercados internos, la mayoría de ellos son deficitarios en las sofisticadas técnicas derivadas de la Biología Molecular. Pero incluso pequeños países sin infraestructura investigadora se podrían beneficiar de los avances biotecnológicos, (bajo la forma de nuevas semillas y otro material propagable) en la medida en que sean capaces de usar y diseminar este material. Ello no constituye problema con las semillas de cereales, pero incluso el manejo de plantas que se propagan vegetativamente se ha vuelto fácil mediante las técnicas de micropropagación, que logran plantas libres de patógenos.

De todas formas, el estado de la biotecnología varía mucho de unos países a otros. En África la situación es bastante deficiente. Pero otros países (India, China, Brasil, Egipto, Indonesia, Malasia) ya cuentan con programas propios de biotecnología enfocada adecuadamente a mejora vegetal de cosechas locales, y la mayoría ya emplean técnicas de marcadores moleculares que les serán muy útiles en la caracterización de su germoplasma y en el desarrollo racional de la mejora. Incluso existen auténticos centros de excelencia, como el IRRI de Filipinas (centrado en el arroz), el CIAT de Colombia o el ICGEB de Nueva Delhi (este último bajo la égida de la UNESCO, con un centro "hermano" en Trieste, Italia). Estos centros trabajan en estrecha colaboración con instituciones académicas del Primer Mundo y son capaces de incorporar y aplicar tecnologías de vanguardia.

NOMBRE:Alexander Sayago Maldonado C.I:16232455
EES seccion:1

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